Anna regresa a casa tras pasar un tiempo en un centro psiquiátrico tras la trágica muerte de su madre y descubre que Rachel, la exenfermera de su madre, se ha mudado a su casa y se ha comprometido con su padre. Poco después de enterarse de esta impactante noticia, Anna recibe la visita del fantasma de su madre, quien le advierte que Rachel tiene malas intenciones.